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Mostrando postagens de maio, 2010

Encuentros Musicales

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Anoche por primera vez desde que llegue a Floripa estuve en un bar con musica en vivo, el sitio se llama " Cantina de Vinhos da Pipa " y queda en el barrio Trindade , muy cerca a la Universidad y a mi casa. El lugar super bien decorado en madera, las mesas son barriles y el vino a buen precio y de diferentes calidades, desde Shope (de barril) hasta las grandes marcas del mundo, y aunque no conozco aún el vino Brasilero tome un buen vino chileno bien conocido de nombre "Concha y Toro". El Show de musica ao vivo estuvo a cargo de una pareja de brasileros con un gran repertorio que yo realmente adorei primero porque tuvo un poco de Rock Brasilero de los 80 que es bastante interesante y que he estado descubriendo desde hace unas semanas con bandas como Legião Urbana, Engenheiros do Hawaii, Barão Bermelho entre otras combinado con un buenisimo Rock clasico como Pink Floyd, Rolling Stones, Led Zepellin y The Doors. La mujer que era la vocalista no solo toca la guitarr

Entre nuevos aprehendizajes desde la distancia y el encuentro

Comencé este blog hace ya varios años, mientras trabajaba como formadora de Computadores para Educar en las bellas montañas del oriente de Cundinamarca en Colombia. Lo avandoné por casi tres años, no porque perdiera el hábito de escribir, sino porque me distancié del internet y del habitus de estar conectada. Regreso hoy por dos razones la primera porque nuevamente las dos palabras que nombran este blog adquieren sentido en mi vida y la segunda por una apremiante necesidad de conectarme y reconectarme. Desde hace casi dos meses estudio, vivo, recorro y me recorro en Floripa, la isla de la Magia, capital del estado de Santa Catarina al sur de Brasil. Ahora que miro hacia atras, esos dos meses parecen larguísimos, los dias, las vivencias y las historias son inconmensurables. Por supuesto la novedad de una ciudad, una cultura, una lengua y casi una vida, hacen que cada minuto en este lugar y este momento esten llenos de asombros, aprehendizajes y enamoramientos. Vivir una isla no solo es