Es justo aqui
Tarde de jueves. Medellín. Parque De Los Deseos. Por razones de “seguridad” han desalojado la Universidad de Antioquia y mientras el ESMAD esta dentro del campus, los estudiantes llenan las calles, los bares y el parque con sus mochilas, sus peinados raros, su música, sus botellas alicoradas y su buena onda. La brisa cálida rima de maravillas con el cielo azul y con el sol que baja en el occidente al encuentro de las montañas. En las afueras del planetario niños y niñas juegan empapados bajo los chorros de agua que surgen del suelo. Decenas de parejas regadas por el piso, entrelazadas con brazos y piernas, se regalan caricias apasionadas, mientras pequeños grupos de amigos, desparchados, sin clase y esparcidos armónicamente por el parque, hablan, se ríen, discuten, cantan y viven. Cuando las montañas de la cordillera occidental esconden el ultimo rayo de sol, todo Medellín se enciende, minúsculas lucecitas destellan por los cerros que rodean la ciudad como si fueran pedacitos de o