30K30A

Hacer que valga la pena, que quede la marca y que se sienta en todo el cuerpo. Correr uno a uno los años. Un kilómetro por cada uno. Treinta desde el 82 hasta el 2012. Correr para festejar la vida, para recorrer los pasos, para recordar que no fue fácil. Correr la vida, paso a paso, uno a uno, los años, los caminos, los kilómetros vividos, gozados, aprehendidos, compartidos.
"Entrenando" en el Llano

Para inventarse una buena carrera hay que comenzar cooptando buenos cómplices, los que creen que vale la pena aunque sea una locura. Los que pueden burlarse, reírse, carcajearse, pero se unen al plan como si fuera una idea propia. Los que ayudan a entrenar; los que acompañan los entrenos; los que preparan el desayuno nutritivo después de una hora de corrida; los que acosan para salir a entrenar; los que regalan medias de corrida; los que escuchan los planes una y otra y otra vez sin renegar, o renegando, pero escuchan; los que se emocionan como si fueran ellos los que corren; y los que salen a correr con uno de cerca (atrás en el carro) o de lejos en otro país cruzando los dedos para que todo salga bien.
Día maravilloso en Floripa

Correr es el siguiente paso para hacer que sea posible. Salir a correr todos los días, primero de a poco, suave, con calma, después largo, con esfuerzo, con ganas. Un buen entrenador hace la diferencia. De preferencia uno con corazón de padre pero intensidad de un entrenador de pacotilla, de esos que ganan la vuelta ciclística de Boyacá y seguramente el Clásico RCN. Entrenar a 2650 metros de altura entre la familia, con el frío Bogotano, entre las calles de Chia. Retirarse un tiempo a entrenar al calor del llano, en Fuente de Oro, con el cariño de los abuelos, con el canto de los pájaros y descansando entre hamacas y ríos.

Hay que convencerse, creerse en la CARRERA de la vida, concentrarse, no distraerse, tener claro el objetivo. Armarse una cena de pastas la noche anterior, convencer a un buen chef para hacer las pastas especiales, invitar un par de amigos, brindar al son de un vino, mantener la calma, ponerse nerviosa, alistarse. Escoger un buen fin de semana, uno soleado, esperar que deje de llover. Levantarse temprano, desayunar, organizar el recorrido. Comenzar la carrera 30 kilómetros por 30 años. Lanzarse al ruedo.

Nas Rendeiras
Sábado soleado en la "Ilha da Magia", con cielo azul y pocas nubes. Salí a correr casi a las 10 de la mañana con un calor tremendo. Corrida y bronceado todo en uno. Comenzando de la Praia da Joaquina leste da ilha, con destino a Campeche por la Costa da Lagoa. Gané una buena compañía los primeros 30 minutos, que se pasaron desapercibidos entre una conversa sobre carreras, deporte y corridas.

Rua das Rendeiras
Después de cruzar hacia la Costa da Lagoa por la Rua das Rendeiras, sólo las 1280 Almas, Ayo, Orishas, O Teatro Mágico y los Stons corrieron a mi lado. Ahí fue como tantos días de entrenamiento, de salir a correr sin mayores aspiraciones, con el sol, la brisa y el mar a mi lado. Y la CrossFox con Leo y Carolina vigilando mis pasos.
Por la Costa da Lagoa
Ser parte del paisaje, del viento, del camino. Ser cuerpo y vida en movimiento. Correr recorriendo, recogiendo, rehaciendo, renaciendo, reviviendo. Siendo, sintiendo, queriendo, entendiendo, conociendo. Un paso después del otro, como un día después del otro y un año tras otro. Y la vida por ahí transcurriendo, trayendo aires nuevos, sentimientos buenos.

Los primeros kilómetros como los primeros años fueron pasando bondadosos, libres, descansados. Encontrar un ritmo propio para correr, las manos ligeras, la cabeza arriba, y la música impulsando cada paso. Encontrar un ritmo propio para vivir. Hacer un ritmo propio paso a paso, construirlo, descubrirlo, inventarlo. Aprender cuando ir más rápido, cuando bajar la marcha, saber cuando detenerse. Respirar profundamente, recorrer cada paso, sentirlos uno a uno, cogerle gusto a cada momento.

Y entre todo la Isla mostrando sus caras desconocidas, sus pájaros sus paisajes guardados en calles nunca antes transitadas. Y entre todo el mundo, la vida mostrando su cara bella, su magia, sus lados, sus gentes, su poesía.
Llegada en la Playa de Campeche
Fueron fáciles los primeros 15 kilómetros. Así igual fueron los primeros 15 años, ligeros, tranquilos, confiantes, alegres, soleados. Aunque hasta la playa fueron en realidad 17, llegué a Campeche sintiendo que podía correr hasta 100 y más. Nada dolió, nada molestó. Podía ir hasta el infinito y más allá corriendo. Eso pensaba. Podía hacer todo, quererlo todo, tenerlo todo, lograrlo todo, cuando llegué a los 15 podía comerme el mundo de un sólo mordisco y de una vez sin masticar. Ja!!!

Punto de partida del domingo con Leo y la CrossFox
Llegamos a Campeche en medio de un sábado soleado, como a las 11 de la mañana, después de 1 hora y 44 minutos corriendo y recorriendo(me) alegremente. Y tras correr habría fiesta y música y gentes nuevas y antiguas y buenas energías. Y el cansancio al final de la noche, y el cuerpo que empieza a sentir uno a uno los años, los kilómetros. Las primaveras. Comer, dormir, intentar descansar.

El domingo una nueva jornada, el destino inicial Pantano do Sul, saliendo desde Armação, pero como todo en la vida las cosas empiezan a tener rumbo propio a organizarse por el camino, a redefinirse. Salimos desde algún lugar en la desviación al sur de la isla que divide el trayecto hacia Armação-Pantano o hacia Riberão da Ilha.


Comenzar a correr después de 15 kilómetros encima (en realidad 17) es más fácil de lo que parece, sólo hay que empezar, después un paso viene con el otro. Pero unos minutos después todo dolía: las piernas, los brazos, la cola y especialmente una pequeña ampolla que el día anterior había quedado en el pie derecho y que a pesar de los cuidados que el enfermero en jefe había hecho, incomodaba, molestaba y dolía. Después de unas cuantas paradas técnicas para cambiar medias, vendar y organizar la ampolla, encontré el ritmo como cuando al fin se encuentra el tono de afinación de las 6 cuerdas de la guitarra. Más lento, pausado y cuidadoso que los primeros 15, los segundos 15 fueron corridos y vividos con una búsqueda más interior, mirando hacia mi y acalmando la mente, respirando, pensando mucho pero atenta a lo que estaba ocurriendo alrededor.

Y como uno de esos milagros que llegan sin pedirlos, sin saberlos y a veces sin creerlos allí en medio de mi corrida, al final de una pequeña subida unas maravillosas ballenas se paseaban a unos pocos metros de la orilla en el Morro das Pedras. Una Baleia Franca con su pequeño Ballenato nadaban calmos en medio de mis 30 kilómetros.

¡Lindas! ¡Lindo! ¡Mágico! Nada como unas cuantas ballenas para animarle la vida a cualquiera. ¿No?


A partir del kilómetro 23 la corrida cambió su paso, su ritmo, su fuerza, su sentido. Y aunque el sol estaba calmado, había poco viento y las condiciones parecían más amables, cada paso estaba más duro que el anterior. Y subirse a la CrossFox en vez de estar corriendo como loca por las calles de Floripa sin sentido, era lo más coherente en lo que podía pensar. Pero bueno después que se acaban las piernas, las energías, los carbohidratos, las ganas, el sentido, siempre queda la voluntad y ese algo adentro que dice...Vamos Laura, vamos Laura que podemos, vamos Laura que no vamos a desistir, no tan facilmente.
 Maravillosa mi compañía que además de entretenerse al ritmo de Kinito Mendez (por suerte lejos de mis oídos) y de unas cuantas Brahmas, fueron fotógrafos, aguateros, jueces, carro acompañantes, animadores y entusiastas en todo momento. Y fueron los que se tomaron más en serio mis 30 kilómetros contabilizando, cuidando, vigilando y casi jalando cada uno de los metros andados.

Y al final, bien al final cuando el destino era Pantano el tablero del carro marcaba apenas 12 kilómetros y debimos improvisar 3 más rumbo a la Praia de Açõres en un camino menos transitado, con pocos carros y las linda montañas que cercan la Lagoinha de fondo.



 Lo que no sabíamos, ni podíamos prever era que varios búhos sigilosos cuidaban la calle, serios con sus miradas profundas y sus 180 grados de giro de cabeza nos acompañaron algunos metros y nos sacaron sonrisas a todos.


 Al final final, sin piernas con MUCHA hambre y sed, más morena que de costumbre, con una enorme ampolla en el pie derecho, después de 1 hora y 55 minutos, con 30 (y poquitos) kilómetros encima, o mejor debajo y 30 años de vida de experiencia, de aprendizajes de tristezas, de alegrías, de fé, de ganas, de iniciativa, de caidas (duras) y  de levantadas, de sonrisas, de llantos, de personas, de amores, de desamores, de voluntades, de arrugas (aunque poquitas), pero especialmente con 30 años de reinventarme y rehacerme con la ayuda compañía, amor, ternura, energía y fuerza de todas esas personas lindas que han corrido un poco a mi lado durante estos años...llegue!!! 

Llegué a estos 30 bonitos maravillosos y tremendos años. Llegué al tercer piso, que definitivamente tiene mejor vista que el segundo, pues desde aqui el horizonte parece más claro y la vida se ve con más perspectiva. Llegué sana y salva. Salvada por toda esa legión de ángeles clandestinos (parafraseando a Jattin) que me rodean, me acompañan y corren a mi lado. Gracias a todos por correr conmigo estos años, a los que literalmente corrieron conmigo a mi lado y a  los que estuvieron aquí conmigo por todos estos 30 años, así corrieran conmigo apenas 1 o 2 kilómetros, o toda la vida. Se les quiere infinitamente.  Y bueno arriba los 30 y que vengan más corridas, nuevos pasos y muchos muchos caminos por correr y recorrerme. 









Comentários

  1. Ohhhhhh... Como sempre teus posts me tiram um pouco o fôlego! Fico feliz de saber que mesmo com o coração destreinado, alguns passos corri do teu lado. E até penso, será que se em algum momento tivéssemos corrido mais, ou mais rapidamente o caminho seria diferente hoje? Será o destino que impõe seu ritmo? Talvez o tarot responda... Mas que importa? Agora o caminho é um só! E que a chegada esteja muito distante e caminho a percorrer seja mais bonito, e menos acidentado que os últimos quilômetros. Um beijão, amiga linda.

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    1. Ah lulu que massa que tu correu conmigo ainda sem muito treino. E sim acho que o caminho teria sido diferente se tivessemos corrido diferente "se hace camino al andar" não achas?
      Beijão para ti!!

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  2. Sencillamente maravilloso. Lo importante no es en que momento de nuestras vidas alguien aparece, sino en que momento está dispuesto a desaparecer de ella.

    Te quiero un montón itaaaaaaa

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    1. Gracias Juliancho querido, yo también te quiero mucho!!!

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  3. Felicitaciones! Tanto por la capacidad para recorrer esa distancia, teniendo en cuenta las dificultades de hacerlo en la 'isla de la magia', y por el maravilloso texto. 30 km en 1h55min? Eso es aún más sorprendente! Un día de estos me uno a tus aventuras. Un abrazo!

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    1. Gracias Jaime, me alegra que te gustara el texto y te animaras con las "aventuras", pero no fueron 30km en 1h55min...si fuera así no debería estar haciendo una maestría sino ganando medallas de oro en olímpicos, en realidad fueron 1h44min los primeros 15k y 1h55min los segundos...así fueron en realidad 3h39minutos en total jejeje ese sí un tiempo realista. Abrazo y pasa siempre por aquí!

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  4. Anônimo8:36 PM

    Comence leyendo este lindo texto por curiosidad de ver que escodia ese vinculo que aparecia hace no mucho en tu msns y que no me habia animado a mirar, lee cada palabra, cada frase hace que cada kilometro recorrido hasta ahora sea una maravillosa experiencia lo cual nos ayude a la hora de dar un nuevo paso, a la hora de recorrer un nuevo kilometro mejoremos nuestra tecnica, seamos mas cuidadosos con la hidratacion, con la compañia, con el paisaje, con TODO. Me considero flojo para realizar recorridos de largas distancias porque me generan aburrimiento, pero viendolo desde tu punto de vista hacen que valga cada paso desde el Kilometro Cero hasta el treinta y un poco mas, Te felicito por eso Laura me siento orgullloso de ser tu primo (preferido) jaja y espero de corazon que sigas asi y hasta mejor porque tienes la voluntad para ello y del mismo modo todos los merecimientos del mundo.... MUchos exitos Laurita te quiere tu primo Nicolas

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  5. Hola!

    A lo mejor, este es mi primero comentário por aquí?

    Bueno, el primero no significa el último. Menos, aún, que signifique la primera lectura, o la primera vez que me fijo en un texto, o en un mensaje.

    La verdad es que he mirado por este sitio más veces de lo que quisiera... de lo que deseara. Pero la vida es así, no es verdad?
    Lo hecho es distinto de lo que se quisiera. Y lo que se desea es distinto de la realidad.

    Bueno, en el final de la historia te lo deseo mucha salud. En primer, y en el según. Que tengas muchas salud. Además, muchas alegrías y energía, para siempre, y siempre de verdad, seguir adelante.

    Porque la vida muchas veces es dura. Pero lo importante es tenermos la esperanza y la fidelidad con la vida misma, para seguir. Que eso nunca te falte.

    Besos, y lo mejor de la vida para ti. No importa lo demás. Besos!

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