Con el RU la vida es mas sabrosa
Por cosas
biológicas, culturales e históricas, tenemos que comer al menos
tres veces al día todos los días, lo que suma 21 veces por semana,
90 veces al mes y 1080 veces al año. Comer en restaurante, cocinar,
engañar al estomago con cualquier cosa, gorrear comida en casa de
algún familiar o amigo... el punto es que tenemos que comer de la
forma que sea.
A mi
particularmente me gusta cocinar, no siempre, no para mucha gente, no
por obligación y no todos los días, pero me deleita prepararme una
buena receta y comérmela con calma, preferiblemente bien acompañada
y con una copa de vino. También adoro comer en buenos
restaurantes, me encantan los vegetarianos, los orientales, los que
sirven frutos de mar, los que tienen mesas al aire libre, música en
vivo y buena vista. A veces también engaño mi estomago comiendo
cualquier cosa rápida, desde un mingau (dígase cereal con leche, o
cualquier mezcla por el estilo) hasta unos huevos revueltos. Y adoro
visitar a mis tías y a algunos amigos justico en la hora del
almuerzo.
Sin embargo es jartísimo cocinarse todos los días,
carísimo comer siempre en restaurante, poco saludable andar
engañando el estomago y algo abusivo andar comiendo siempre en casa
ajena. Así que hay que turnarse, un poco de lo uno y un poco de lo
otro, para salir triunfante, sano, con buenos amigos y con algo de
dinero en el bolsillo, de la tarea cotidiana de comer.
Pero comer
no es sólo el acto biológico de nutrirse para tener la energía
necesaria para existir, pues necesitamos alimentarnos de mucho más
que proteínas, carbohidratos, fibras, grasas, vitaminas y minerales.
También necesitamos nutrirnos de buenas compañías, conversaciones
balanceadas, pequeñas dosis de historias banales, kilos y kilos de
risas y buen humor, sorbos de ánimo y hasta cucharadas de buenos
deseos y coraje. Especialmente cuando uno anda sólo como un hongo
“dissertando” sobre el calentamiento global, as traduções ao
portugues de Pygmalion, los consejos de seguridad, modelos de
confiabilidad, o cualquier otra cosa, sentado frente al computador
día y noche. Es justo ahí cuando usted necesita mucho más que
“papas arroz y carne” o como dirian aquí “arroz e feijão”
para sobrevivir.
Entonces
para saciar todas sus necesidades y especialmente para cuidar su
bolsillo y su espíritu, las universidades públicas en Brasil se
inventaron el RU, el Restaurante Universitario, que le hace la vida
más fácil y más sabrosa a tan solo un real con cincuenta centavos
(1500 pesos). Basta con registrarse, sacar una “carterinha” con
foto, comprar las entradas, hacer la fila y voilà, usted tiene
acceso al RU que lo tiene todo en uno, o como diría O Teatro Mágico
“tudo numa coisa só”. Es como ir a un restaurante, pero comer
comida “hecha en casa” y de paso almorzar con los amigos. Por la
módica suma de 1,50 uno sale con la panza llena y el corazón
contento.
Es
impresionante la cantidad de personas que comen en el RU y lo
importante que resulta el espacio, no sólo para alimentarse bien,
sino para alimentar el espíritu de la universidad, en el RU la gente
se encuentra, cuadra para almorzar o comer antes de ir a estudiar o
de salir para la playa, marca para comer con gente hace tiempo no ve, o
llega junto con el parche de la maestría o de la graduação después de clases. En el
RU uno conoce gente nueva, se reencuentra con quienes de otra manera
no vería y hasta suspira por aquel mechudo loiro que siempre
almuerza a la misma hora.
Nada mejor
que comer acompañado por cientos de personas, que después de
varios meses y hasta años de almorzar y comer juntos de lunes a lunes
incluyendo festivos, empiezan a parecer como parte de la familia. Así
el “arroz e feijão” de todos los días realmente alimenta el
espíritu, engorda el bolsillo y hace rendir la beca. Pues con el RU la vida es más barata, mejor alimentada, bien acompañada y mucho, pero mucho más sabrosa.
El Ru hecho romance... bueno, mañana ya nos va a hacer falta. Sin duda alguna :)
ResponderExcluirMuy bueno leer tu texto, y espero que encuentre el mechudo loro en bike por la isla ;)
Saudades do RU! Saudades de muchas comidas latinoamericanas! Muy chévere tus escritos, siempre los acompaño y los releo heheh
ResponderExcluirSi le RU es maravilloso jejeje y puedo imaginar las saudades de las comidas de por acá...es que son tan buenas!!! Que bueno leerte por estos lares Jaime, eres más que bienvenido, ya eres "de la casa". También acompaño tu blog, es divertidísimo leerte. Abrazote!!!
Excluir