El milagro de la renovación
No es que haya una gran
diferencia entre el día que la tierra termina de dar su vuelta
completa al rededor del sol, y comienza el día siguiente en el que
vuelve a empezar su eterno giro. Normalmente hasta le sobran seis
horas en ese proceso, y ya estamos tan acostumbramos a ignorarlas por
tres años consecutivos, que nos da lo mismo. Para la tierra sería
un día común, casi como cualquier otro, como un 28 de mayo o un 9
de diciembre, para ella sólo son diferentes cuatro días del año:
los solsticios y los equinoccios, el resto le son casi indiferentes.
Pero el hombre necesita
contar, dividir y organizar el tiempo para vivir, para ser, para
existir con los otros. Segundos, minutos, horas, días, semanas,
meses, estaciones, años. Uno después de otro, siempre marcando un
inicio y un final, pero esencialmente trayendo el efecto de la
renovación y manteniendo la esperanza. Es un efecto psicológico,
gastamos todas nuestra energías, nuestras promesas, nuestros planes
en esos cortos lapsos de tiempo, y necesitamos sentir que vale la
pena empezar de nuevo.
Por eso al final de año
estamos cansados, 12 meses son una cantidad enorme de minutos, días
y semanas, llenas de trabajo, estudio, descanso, fiesta, viajes,
libros, peleas, tristezas, alegrías, monotonías, novedades,
sorpresas, enfermedades, encuentros, amores, desamores, sonrisas y
muchas, muchas, muchas otras cosas en las que nos gastamos y
desgastamos. Al final del año estamos agotados y ¡con razón!, Es
como al final de una carrera de aventura en la que has recorrido
montañas en bicicleta, caminando, y has remado, nadado, escalado,
descendido, te has perdido y encontrado y al final llegas a la meta
casi sin aliento, concentrada en dar un paso después del otro y
pensando que no quieres volver a saber nunca de una nueva aventura.
Pero ahí aparece el
milagro de la renovación, no hay una gran diferencia (de hecho casi
ninguna) en el paisaje o el clima, pero hay un número nuevo, un
tiempo nuevo, una excusa nueva, una razón nueva, una vida nueva,
todo un nuevo año que comienza y sólo esa sensación de tener algo
nuevo por delante nos llena de buena energía y nos recarga para
seguir, para recomenzar, para empezar de nuevo, que en realidad es
solo continuar, como dar un paso después del otro al final de la carrera, pero sin llegar a la
meta.
El 31 de diciembre estamos
al límite de nuestros límites, queriendo dejar atrás lo que nos
pesa para empezar el primero de enero estrenando año, sonrisa y
esperanzas. Es el milagro de la renovación. Si ese día se llamara
32 de diciembre sería más de lo mismo, de algo viejo y agotado que
ya no queremos usar más, pero se llama AÑO NUEVO y sólo ese hecho
basta para que nos sintamos también NUEVOS. ¿No les parece mágico?
¿Quién dijo que para
hacer magia se necesitaban poderes sobrehumanos o divinos? ¿que hay
que ser experto, saber trucos, convocar santos, rezar rosarios?
Basta con dividir el
tiempo, cortarlo delicadamente en varios trozos, engañar la mente y
creer que hay un final y un comienzo, en un círculo que da siempre
las mismas vueltas. Llamar a lo viejo con un nombre nuevo y creer que
algo mejor esta por venir. Pues al final lo que renovamos es la
esperanza, corremos el horizonte unos pasos al frente y así sentimos
que vale la pena seguir caminando para alcanzarlo. Y juntamos dos
días cualquiera y los hacemos extraordinarios, el uno que deja atrás
el cansancio y la sensación de desgaste y el otro que nos llena de
esperanza y de aires nuevos. Y lo mejor, es que es una sensación
colectiva ¿puede haber algo más mágico?
Así que quedate hasta
aquí querido 2011 gracias por toda tu buena vibra, tus enseñanzas,
tus desencuentros, tus alegrías, tus buenos viajes, tus lluvias, tus
maravillosos soles, tus buenas corridas, pedaleadas y nadadas,
gracias por todas las buenas compañías y por tus desamores, pero
especialmente gracias por tus amores y por aguantarme con todo lo
malo y lo bueno. Gracias pero ahora necesito un poco de aire fresco,
corro al encuentro de un 2012 nuevo, lleno de sorpresas y de
esperanzas nuevas. Pues aquí yo de nuevo, me renuevo!!!!
Gracias 2011 por traer a algunos como yo, que poco leen, pero que en este blog encontramos una forma de sorprendernos con los textos de historias divertidas, tristes o simplemente historias... Historias que siempre te llegan a alguna parte, nosé cual, pero te llegan!!! FELIZ AÑO 2012 ita!
ResponderExcluirJulian eres maravilloso!!!! Gracias por tu constante compañía y tu cariño, aquí entre estas "montañas para aprehender" y en la vida (real). Un feliz año para ti también. E tudo de bom para ti guri!!!
ResponderExcluir