¿SABÍAS?

¿Sabías que somos dos hojas de un mismo árbol y nos conecta una misma esencia?

Que con tu alegría viene mi risa y con mi tristeza vienen tus lágrimas.

Que no necesitamos palabras cartas llamadas o correos pues hay sólo una matriz que nos conecta.

Cuando me extrañas me piensas y me recuerdas, yo te escucho te siento te tengo entre mis sueños.

Vibramos siempre en una sola onda con más o menos fuerza, a destiempo, sincronizadas o en secuencia.

Yo te pienso y tu me escribes. Yo te sueño, te canto, le susurro al viento, le pido tu presencia. Y tu apareces, llegas, golpeas a mi puerta.

No hablamos, no nos vemos pero tu esencia está siempre cerca. Estás conmigo sin importar los destiempos, cada odisea y nuestras mil faenas.

Pero cuando te siento lejana, y tu ausencia hace silencio por todo lugar.

Yo te pienso te extraño, te recuerdo, te canto

sé que esa es la llamada más certera.

Y sólo eso, sólo eso hace falta para traerte aquí cerquita de vuelta.

¿Sabías eso mi niña bella?